Norbert Rosing se encontraba en las selvas de la Bahía de Hudson en Canadá acompañados con algunos perros que tiraban de su trineo y de pronto vio un oso polar que se acercaba a los perros pero en vez de trata de ayudarlos como cualquiera lo haría el tomó su cámara fotográficas y espero paciente que sucedería.
Pero las imágenes que capturo no fue para nada esperadas, por que capturó un amistoso juego entre los perros y el oso.
Y según tengo información, el oso volvió todas las noches durante una semana para jugar con los perros. ¿Quien se iba a imaginar tal desenlace?
Vía: Being
Daily of Christopher
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